Si bien hay un montón de razones involucradas en la administración del dinero, hay una que es primordial: “son cosas que elijo hacer porque quiero ser yo quien se encargue de mi propia vida”.
Por este motivo el tiempo que le dedico es de un valor incalculable. No se trata solamente de controlar mis ingresos y gastos, es más bien un modo de pensar, de vivir, de enfrentarme al mundo. Es un tiempo que invierto en mí mismo, en la planificación de mi futuro, por eso vale la pena dedicar el que sea preciso para comprender las finanzas y también para convencerme que merezco el dinero que gano. El dinero es una energía que viene de mí y sale hacia el mundo.
Ocuparme de mi dinero no quiere decir que de vez en cuando no deberé afrontar alguna dificultad económica, lo que significa es que estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario y asumir conscientemente la responsabilidad de aprender a manejar mis finanzas.
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Al igual que cualquier otra actividad que quiera desarrollar, la gestión eficaz de mi dinero requiere tiempo, energía y control sobre mí mismo. Si quiero tomar decisiones financieras acertadas, deberé ser activo y aprender incluso a pedir ayuda si es necesario.
Si nos ponemos la meta de ser activos en el control de las finanzas y la desarrollamos conenfoque y determinación, en poco tiempo nuestra mente dirá: disfruto al poner en orden mis cosas porque me da paz mental para conseguir muchas otras cosas que deseo. Hacer presupuestos o cuentas y ser consciente de que voy por buen camino es muy relajante.
Pero además, la definición de ocuparse es muy diferente de preocuparse, y en esto aunque parezca irrelevante hablar de la definición de estas palabras. Se vuelve revelador por el hecho de comprender que nos produce a nivel emocional. Claramente vemos que preocuparse está asociado a las emociones negativas, en cambio, ocuparse se ubica más cerca de lo que consideramos como desarrollo personal.
Ocuparse: trabajar, dedicarse, desempeñar, entregarse, consagrarse, atender, cuidar.
Preocuparse: desasosegar, intranquilizar, ansiar, inquietar, alarmar, recelar, angustiar, obsesionar, afligir, ofuscar, desvelar, impacientar.
¡Tú decides, o te ocupas o te preocupas!
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